El cosmos de fanáticos de Los Caballeros del Zodiaco se elevará al máximo cuando el grupo de guerreros vuelva a los cines mexicanos luego de casi dos décadas. Y el regreso es a lo grande.
«Los Caballeros del Zodiaco: La Leyenda del Santuario» es la primera película animada por computadora de los personajes creados en 1986. La cinta, que se estrena en México el jueves, cuenta con las voces de la teleserie original que se transmitió con gran éxito a mediados de los 90.
«Fue un parteaguas en las caricaturas de animé. Hacer la película es regresar 20 años en el tiempo», dijo en una entrevista reciente la actriz de doblaje María Fernanda Morales, quien da voz a Saori o la Diosa Atena en el filme, y que ha participado en el doblaje de distintas sagas de los personajes creados por Masami Kurumada.
Dirigida por Keiichi Sato y con el propio Kurumada como productor ejecutivo, la cinta es una versión moderna de uno de los momentos dramáticos más populares de la serie: la saga del santuario.
La historia sigue a un grupo de jóvenes entrenados para proteger a Saori Kido, una adolescente que es la reencarnación de la diosa Atena, quien tras sufrir un intento de asesinato desata una batalla sagrada. Los nóveles guerreros se enfrentan a contrarreloj a los Caballeros Dorados, que obtienen sus poderes y armaduras de los 12 signos zodiacales, para salvar a Atena.
A pesar de retomar el argumento de la historia original, la cinta presenta algunos cambios que podrían atraer a nuevas generaciones.
Por ejemplo, los personajes son más jóvenes (tienen unos 13 años) y las pesadas cajas metálicas que contenían sus armaduras sagradas fueron sustituidas por pequeñas placas que llevan como collares. Algunos caballeros incluso tienen perforaciones y entre ellos destaca una mujer.
Pero la cinta sigue apelando a los fanáticos originales de la serie, señalaron los actores que realizaron el doblaje.
«Quisieron como atrapar nuevas generaciones con la parte de los gráficos, pero los fanáticos pidieron que fueran las voces originales», señaló Ricardo Mendoza, quien da voz Shiryu, el Caballero de Dragón.
«Si hubiera sido nada más para atrapar una nueva generación le ponen cualquier voz. Al ponernos a nosotros implica que los fanáticos de Caballeros estén ahí. Pueden ser los Caballeros del Zodiaco, pero si no son las voces originales pues no le interesa», agregó.
Desde que debutó en la televisión abierta en 1992, «Los Caballeros del Zodiaco» han conquistado una legión de seguidores en México y alrededor de Latinoamérica. Desarrollados a partir del manga o historieta de Kurumada, la serie ha tenido diferentes sagas, todas ellas transmitidas con éxito en México.
A mediados de los 90 también llegaron «Los Caballeros del Zodiaco Contraatacan» y «La gran batalla de los dioses», historias paralelas concebidas originalmente para video pero que en México se estrenaron en cines y fueron promocionadas como películas.
«Los Caballeros del Zodiaco: La leyenda del Santuario» se estrenó en Japón en junio. Para su debut en México se han preparado 560 copias, detalló la distribuidora Diamond Films, que también llevará la cinta a otras partes de Latinoamérica.
El año pasado la compañía marcó un hito al estrenar en cines «Dragon Ball Z: la Batalla de los Dioses», que abrió con 400 copias y que incluyó funciones de medianoche, una estrategia que sucede con los estrenos anticipados de cintas de superhéroes y algunas basadas en sagas literarias.
En el caso de «Los Caballeros», el fenómeno se ha repetido e incluso tendrá una premiere la noche del martes.
Para José «Pepe» Vilchis, quien dobló al Caballero de Andrómeda, dar voz a personajes computarizados no fue tan distinto a hacerlo con animación tradicional, pero sí lo fue dar un toque latino a un proceso en el que se trabaja directamente con el idioma japonés.
«De repente tienes que cambiar completamente toda la estructura de la frase e incluso la esencia de la actuación», explicó Vilchis. «Son muy diferentes a cómo somos los latinos. Son muy intensos los japoneses. Tienes que darle ese sabor latino y esa es la esencia del doblaje. Es la actuación la que tiene que perdurar».
AP