Un circo ambulante y unas galletas mágicas centran la película de animación estadounidense «Animal Crackers«, que se rueda en la ciudad valenciana de Paterna (este de España) desde septiembre.
El cineasta local Jaime Maestro, ganador de un Goya (el máximo premio de la cinematografía española), codirige el que es su primer largometraje de animación, junto con el director de «Mulán«, Tony Bancfroft.
La cinta es una coproducción entre el norteamericano Scott Sava y la productora de Maestro y su socia Nathalie Martínez, Blue Dreams Studio Spain, ubicada en Paterna.
En declaraciones a Efe, Martínez explicó que el rodaje llega a Paterna después de que «el promotor del proyecto y padre de la criatura«, Scott Sava, encargara a los valencianos realizar un «teaser» de la película para presentarlo a productoras, distribuidores y futuros inversores.
«Aunque competíamos con productoras de Canadá y China, al final conseguimos traernos Animal Crackers a Valencia porque a Sava le llamó la atención y le gustó que una empresa española tuviera el nivel de calidad al que él estaba acostumbrado«, apuntó Martínez.
El hilo argumental de «Animal Crackers» trata de un padre de familia que, a punto de perder su empleo y su casa, hereda un circo ambulante donde descubre una caja de galletas mágicas que le cambiará la vida.
La película junta a grandes nombres del mundo del cine y la animación: Sava se encarga del guión y Sylvester Stallone, Danny DeVito, Ian McKellen, Patrick Warburton y Gilbert Gottfried prestan sus voces a los personajes.
La cinta cuenta con la participación de los responsables de «Buscando a Nemo«, «Ice Age«, «La novia cadáver«, «Gru» y «Ratatouille«, como Carter Goodrich, que ha diseñado los personajes, y Simón Varela, que se ha encargado de los fondos y el decorado.
El presupuesto de la película alcanza los 12 millones de dólares que provienen de países como Estados Unidos, China y Corea del Sur.
El rodaje de «Animal Crackers» se da durante las 24 horas del día, debido a los diferentes husos horarios entre España y los estados norteamericanos de California y Tennessee.
EFE