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La película ‘PK’ parodia a los gurús que negocian con la religión


«PK» se ha convertido en el film de Bollywood más taquillero de la historia con su parodia a la religión a través de los ojos de un extraterrestre, un éxito alimentado por el visceral rechazo de algunos sectores del hinduismo más radical.

El alienígena, la megaestrella de Bollywood Aamir Khan, es un inocente ser al que nada más llegar a la Tierra le roban su único contacto con los de su especie -un luminoso collar de color verde-, por lo que todos sus esfuerzos se centrarán en recuperarlo.

En su búsqueda por la desértica región india de Rajastán y la megalópolis Nueva Delhi, el extraterrestre -bautizado como PK por su extraño comportamiento (una expresión para preguntar si se está borracho)- se va encontrando con diferentes personajes que le recomiendan acudir a Dios para que le ayude a localizarlo.

Y es en ese contacto con el Supremo cuando PK descubre cómo los humanos son extorsionados y engañados por hombres que en nombre de Dios se aprovechan de la fe ciega de algunos, entre los que destaca el villano de la película: un gurú o santón hindú que además posee el collar extraviado, «un regalo divino«, según él.

«La película daña los sentimientos de los hindúes y debería ser prohibida de inmediato«, aseguró rotundo a la agencia local IANS Vishnu Gupta, presidente del partido Hindu Sena, de fuertes raíces religiosas.

Gupta es uno de los críticos más acérrimos de la película y protagonizó varios disturbios y manifestaciones frente a salas de cine que proyectaban «PK», con quema de muñecos que representaban al «musulmán» Aamir Khan o ruptura de carteles y taquillas.

Por su parte, el conocido gurú Baba Ramdev -que dice que puede curar el sida a través del yoga y de medicinas ayurvédicas como el orín de vaca- sentenció a través de Twitter que la película «denigra a los dioses y diosas e insulta a nuestros santos«.

«La gente se lo piensa mucho antes de hablar mal del islam. Sin embargo, cuando le toca el turno al hinduismo, todos dicen lo que sea, es vergonzoso. Debería haber un boicot contra aquellos implicados en este tipo de películas«, pidió el gurú, que posee su propio programa de televisión, al diario indio Economic Times.

La crítica llegó incluso a la Corte Superior de Delhi, que sin embargo fue rotunda al asegurar que «la película no es ofensiva» con los sentimientos religiosos de los hindúes.

«Qué tiene de malo la película? Uno no puede molestarse por todo«, sentenciaron los jueces G. Rohini y R.S. Endlaw, según recoge el periódico local The Hindu.

El director de la película, Rajkumar Hirani, se mostró también extrañado ante la polémica y aclaró en un comunicado que él no está «en contra de los gurús en general, sino solo de los embusteros«, y que respeta «todo tipo de religiones y creencias«.

Según varios analistas, el director, sabedor del revuelo que podía causar «PK», incluyó en los títulos de crédito agradecimientos a influyentes personajes de la derecha hindú para cubrirse las espaldas, como el político L.K. Advani o el adorado gurú Sri Sri Ravi Shankar, en cuyas instalaciones fueron rodadas varias escenas de la película.

La polémica, sin embargo, lejos de perjudicar a «PK» -estrenada el pasado 19 de diciembre-, aportó al film el impulso definitivo para que se convertiera en la película de Bollywood más taquillera de la historia, con una recaudación en la India de 3,300 millones de rupias (unos 53.4 millones de dólares).

«PK» desbancó del liderato a «Dhoom3» (2013), que había obtenido 2,800 millones de rupias y está protagonizada también por Aamir Khan, una mina de oro en Bollywood, que cuenta con otra cinta en la cuarta posición: «3 idiots» (2009), que recaudó 2,020 millones de rupias, según la web especializada en cine Koimoi.

Los espectadores consultados por Efe tampoco entienden los insultos a «PK», que consideran «estupenda«.

«Los críticos están interpretando la película en un sentido negativo, pero lo que quiere transmitir es que es bueno creer en Dios, pero no hacer negocio con ello«, aseguró Parag Gureja, de 18 años, en el centro de Nueva Delhi.

Una opinión compartida por Sachin Kumar, de 26 años: «No es verdad que se haga burla de las religiones. El mensaje es que se debe creer en Dios, pero no hay que fiarse de aquellos que engañan en su nombre. Para alguien que es musulmán, el hinduismo es malo, o al revés, y no es así. La película enseña cómo se debe creer en Dios».

EFE