La vigésimo segunda edición del Anima Mundi, el tradicional festival de cine de animación de Río de Janeiro, exhibirá a partir de hoy y hasta el 3 de agosto próximo 418 producciones de 47 países, entre largometrajes y cortometrajes, informaron sus organizadores.
El evento, que se ha convertido en uno de los más importantes del mundo en el área de animación, también incluye talleres gratuitos, encuentros con animadores de todo el mundo, debates, seminarios y diferentes actividades destinadas a impulsar la industria de la animación.
Los organizadores terminaron escogiendo 418 producciones de entre el récord de 1,928 que se inscribieron y que serán exhibidas en cuatro teatros de la ciudad.
«Tuvimos que ver todas esas películas en un plazo corto para hacer la selección, pero fue bueno ver producciones de todo el mundo interesadas en ser exhibidas en nuestro festival«, afirmó Aida Queiroz, una de las directoras de la muestra.
De las producciones finalmente seleccionadas, 63 proceden de Francia, 29 de Estados Unidos, 20 de Alemania, 13 de Holanda, 12 de Israel y 8 de Corea del Sur.
Brasil estará presente con un récord de 109 producciones. «Son principalmente cortometrajes que podrían participar en cualquier festival internacional de animación, ya que tienen calidad suficiente para competir de igual para igual con películas de países con tradición en el género«, afirmó Queiroz.
Entre los invitados que conversarán con el público este año destacan el estadounidense Chris Landreth, vencedor del Oscar al mejor cortometraje de animación en 2011 por «Ryan«, y el premiado Eric Goldberg, quien expondrá su experiencia en los estudios Disney.
Uno de los debates más esperados es el que abordará la relación de la animación con los juegos de computador, que se ha convertido en el filón que más viene impulsando la animación en el mundo.
Los organizadores esperan atraer este año un público superior a los 100,000 espectadores registrados en la última edición.
Tras la muestra de Río de Janeiro, el festival será repetido en Sao Paulo, la mayor ciudad de Brasil, entre el 6 y el 10 de agosto.
EFE