El actor Richard Gere continúa explotando a los 65 años su imagen de galán cinematográfico en «Second Best Exotic Hotel Marigold«, un filme de marcado humor británico ambientado en un establecimiento de vacaciones para jubilados en la India.
El inesperado éxito de la primera parte de esta franquicia de presupuesto modesto llevó a su director, John Madden, a diseñar una secuela en el mismo escenario y con prácticamente idéntico reparto, incluida Judi Dench.
Esta segunda parte, que cuenta con el valor añadido de Gere, cuya aparición perturba la vida tranquila del exótico hotel Marigold, se estrena mañana en España.
En una conversación telefónica con Efe, el actor explicó que a pesar de la imagen de conquistador que se ha forjado en Hollywood desde el inicio de su carrera con películas como «An Officer and a Gentleman» (1982) y «Pretty Woman» (1990), sus personajes han madurado con los años.
«Cuando te haces mayor cambia tu mente, tus emociones, tu visión del universo. Los personajes que interpretas, que también son más mayores, se comportan diferente, por supuesto. Tienen experiencias vitales distintas», comentó Gere.
A pesar de esa evolución, Guy Chambers, el inspector de hoteles que interpreta en la ficción, mantiene el aire engatusador de anteriores personajes y no duda en iniciar un romance con la señora Kapoor (Lillete Dubey), madre del joven dueño del hotel Marigold.
Gere definió a Dubey, con quien compartió largas horas en el rodaje, como una «verdadera fuerza de la naturaleza» que suele interpretar papeles de mujeres prudentes y retraídas, pero que es «exactamente lo contrario, un ciclón lleno de energía y pasión«.
Dubey se mostró por su parte «encantada» de haber trabajado junto a Gere -«es un hombre maravilloso, con un gran sentido del humor«, describió-, y relató a Efe cómo ambos solían hablar entre escenas sobre la India, país que el estadounidense ha visitado en numerosas ocasiones.
Gere tampoco ha olvidado su talento para el baile. En una película repleta de guiños al estilo de Bollywood, el actor se une a una danza final que retrotrae a su participación en «Chicago«, el musical que le valió un Globo de Oro en 2003.
«Los movimientos de este baile no eran tan complicados, nos llevó unos diez ensayos, más o menos. Es una escena divertida porque todo el mundo baila al unísono, pero las danzas de Bollywood no son difíciles«, sostuvo el actor.
«El musical es una forma de arte muy americana y bastante peculiar, en la que la gente se pone a cantar y bailar de improviso. En Bollywood ocurre lo mismo, aunque allí los actores expresan más emociones, normalmente júbilo y exuberancia», relató Gere.
John Madden, director de la cinta, también de 65 años, subrayó que «Second Best Exotic Hotel Marigold» mantiene el buen humor de la primera parte, al tiempo que añade algo más de «melancolía» al relato.
Los protagonistas ya están asentados en la India, una cultura con la que chocaban en su primera aventura, y mantienen una relación más estrecha con el personal del hotel y los locales.
«En esta segunda parte, la historia se basa en el crecimiento emocional de los personajes e introduce el problema de la mortalidad. Otorga la oportunidad de conocer qué ocurre con las relaciones que se forjaron en la primera«, narró el director, en conversación con Efe en Londres.
«No tengo el más mínimo interés en hacer la misma película otra vez, no me estaría haciendo ningún favor a mí mismo, pero me interesaba contar esta historia. Es muy raro que te den la oportunidad de desarrollar unos personajes como estos», relató.
El cineasta británico agradeció haber vuelto a contar con un reparto idéntico al de la primera parte: «Los actores se sumaron enseguida y, créame, no es porque estuvieran bien pagados«, sostuvo el cineasta británico.
A pesar de que la audiencia «natural» de la película está por encima de los cincuenta años, Madden sostiene que el filme también atraerá a los jóvenes, en parte porque el romance de Sonny Kapoor (Dev Patel) y Sunaina (Tina Desai), ambos en la veintena, centra parte del guión.
«Envejecer es un lugar común en la vida de todos nosotros, pero no estamos acostumbrados a observar a la gente mayor en sus propios términos. Siempre los miramos desde la perspectiva de alguien joven y aparecen como personas molestas, enfermas, ridículas o a punto de morirse«, relató Madden.
EFE