El escocés Gerard Butler ha dado vida a varios héroes en su carrera, algunos tan conocidos como el rey Leónidas de «300«, pero ninguno con la sensibilidad y ternura que desprende la figura paternal de Stoick en «How to Train Your Dragon 2» (Cómo entrenar a tu dragón), de estreno mañana en Estados Unidos.
«La primera parte fue muy valiente y oscura«, sostuvo en una entrevista con Efe el actor de 44 años, que repite papel en esta continuación de la película que en 2010 recaudó casi 500 millones de dólares en todo el mundo.
«No parecía hecha para niños por los temas que trataba y a pesar de ello, conseguía serlo. Ahora hemos ido más lejos. Se tratan problemas reales entre un padre y un hijo, como la muerte y el abandono. Disfruto con la imperfección en los héroes. Y no es habitual que la animación, que se inclina más hacia la pureza, refleje ese aspecto«, agregó.
Para Butler el argumento tocó una fibra muy personal. Con 16 años su padre, del que no sabía nada desde que era un niño, apareció de pronto para retomar la relación, algo que le causó un fuerte impacto. Ambos lograron construir una amistad, aunque poco tiempo después su padre falleció por un cáncer.
Cinco años después de que Hiccup (Jay Baruchel) se hiciera amigo del dragón Toothless y cambiara para siempre la vida en el pueblo vikingo de Berk, ahora el joven aventurero se embarca en una misión en busca de respuestas sobre su pasado, lo que le llevará a un reencuentro con su madre (Cate Blanchett).
Hiccup deberá asumir nuevas responsabilidades y hacer frente a un enemigo que amenaza con arruinar la paz entre humanos y dragones.
«No hay ninguna duda de que la primera parte fue genial«, sostuvo Butler. «Después tienes dos opciones: hacer más de lo mismo o capitalizar lo que has desarrollado y expandir ese universo. Es lo que hemos hecho con un paso adelante en cuanto a la profundidad de los personajes», añadió.
Butler ha hecho carrera con personajes ligados a la acción y la violencia en obras como «Olympus Has Fallen», «Law Abiding Citizen» o «RocknRolla», pero disfruta mostrando también un aspecto más delicado de su personalidad.
«Me atrae encarnar a alguien que por sus características se pueda pensar que es un tipo duro, y afrontarlo de manera inusual. Me gusta examinar dónde se pierde, qué le confunde, qué le causa rabia, cuál es su vulnerabilidad. Por ejemplo, el momento en el que se queda sin las palabras al ver a su mujer después de 20 años, es emocionante si logras dar en el clavo», manifestó.
Cuesta imaginarlo, pero en realidad Butler y Blanchett no rodaron juntos una sola escena. Es la magia de la animación, que eso sí, permite al actor visionar la película una vez acabada y regresar al estudio para apuntalar algunos detalles de su interpretación vocal.
«Grabé de nuevo el 75 por ciento de mis frases. Pequeños detalles para dar mayor emoción o gravedad a los diálogos tras contemplar el montaje«, apuntó.
Es la primera vez que Butler se involucra en una secuela y volverá a hacerlo con «London Has Fallen», continuación de «Olympus Has Fallen», tras comprobar que no le costó retomar el mismo personaje años después de haberlo encarnado por primera vez.
«Hay mucho de Stoick en mí«, reconoció. «Cuando empiezas a darle vida no te olvidas jamás de él. Es como montar en bicicleta. Es muy instintivo», comentó.
El tiempo pasa pero Butler sigue manteniendo los músculos que le dieron fama con «300«. Acaba de rodar en Australia «Gods of Egypt», una historia de la mitología egipcia sobre dioses que residen entre los hombres, aunque no podrá embarcarse en la nueva versión de «Point Break», la popular película de robos y surf con Keanu Reeves y Patrick Swayze.
«Fue un problema de agenda, aunque tampoco estábamos de acuerdo con todo en el guion. Me rompe el corazón. Va a ser un viaje de testosterona muy divertido«, afirmó el actor, que aún no sabe si rodará primero la catastrófica «Geostorm» o «London Has Fallen».
Mientras tanto, empleará su tiempo en disfrutar del Mundial de Fútbol de Brasil, adonde acudirá para ver los partidos de cuartos, semifinales y la gran final.
«Tres días después tengo que ir por trabajo a Londres o Barcelona para una campaña. Tengo a mis amigos en Londres, pero creo que iré a Barcelona porque España probablemente gane de nuevo y quiero irme de fiesta. Es muy difícil, pero si hay algún equipo que sobre el papel puede hacerlo, es España«, concluyó.
EFE