No todo está bien en Panem. Al final de «Los juegos del hambre: En llamas», la flecha de Katniss (Jennifer Lawrence) que destruye el campo magnético de la Arena de los juegos deja a la sociedad en la revuelta. El acto desesperado fue visto como una subversión que ha incitado levantamientos y ha llevado a contraataques devastadores del gobierno.
Por eso la revolución está a la vista en la tercera entrega de la franquicia, «Sinsajo – Parte 1», y todo depende de Katniss, el rostro y el espíritu del movimiento. Katniss luce más como una estrella de cine que se interpreta a sí misma y complace. Todo lo que hace está lleno de significado e importancia, más allá de sus intenciones. Se ha vuelto propiedad de la gente.
Esto siempre ha estado claro para Plutarch Heavensbee (Philip Seymour Hoffman), quien planea usarla como una máquina de propaganda. Pero hay un problema: la chica en llamas está que arde.
En el caos tras la conclusión de la segunda película, Peeta (Josh Hutcherson) fue capturado por el Capitolio, el Distrito 12 fue destruido_ aunque la madre de Katniss, su hermana y Gale (Liam Hemsworth) escaparon con vida_ y Katniss fue raptada por el militarizado Distrito 13. Su presidenta Alma Coin, (Julianne Moore) necesita que Katniss sea su imagen.
«Sinsajo – Parte 1» es, a fin de cuentas, un retrato lentamente creado del ascenso y la caída del héroe más reacio de la distopia, contado a través del análisis de la mecánica de la propaganda. Con la ayuda de Plutarch, Haymitch (Woody Harrelson) y Effie Trinket (Elizabeth Banks), Katniss trata de apoyar a la causa a su modo.
Pero no sólo se trata de convencerla de que olvide, o esconda, sus traumas del pasado. La confianza de Katniss y su devoción por la revuelta será puesta a prueba cuando vea cómo el malvado presidente Snow (Donald Sutherland) está usando a Peeta para su propia propaganda.
En los juegos la meta era sencilla: mantener vivo a Peeta. Ahora Katniss no tiene poder, es sólo una herramienta de la maquinaria. Aparte de los cadáveres y cuerpos heridos, «Sinsajo- Parte 1» no es para los débiles de corazón por la incansable tortura emocional de su heroína.
El director Francis Lawrence, en su segunda entrega para la serie, se mantiene bastante fiel a la novela, manteniendo la desolación por la guerra de «En llamas» sin los artificios de los juegos. Presenta algunas secuencias de acción emocionantes (una de las cuales no estaba descrita en el libro), pero en general permite que la película aproveche los momentos de tranquilidad. Aunque hay demasiados en los que Katniss llora sentada sobre escombros.
En los mejores momentos la película da la sensación de ser una noche tensa antes de una batalla. Pero la batalla será dentro de un año.
Desde que «Harry Potter» dividió su última entrega en dos partes, esto se ha vuelto una práctica común en Hollywood para las series de películas exitosas, sin importar si hay o no historia. «Sinsajo – Parte 1» es una entrada útil a la conclusión de la saga de Katniss. Tiene algunos efectos visuales impresionantes y algunos momentos verdaderamente emocionantes, así como actuaciones destacadas de Lawrence, Banks, Harrelson y Hoffman, quien murió a principios de año y a quien dedican la película.
Pero incluso con las reacciones brillantes de Hoffman no parece ser el tipo de película que los admiradores volverán a ver por su cuenta. Esta mitad es evidentemente parte de un todo.
Si quieres revolución, tendrás que esperar al próximo año.
AP