El director polaco Pawel Pawlikowski pasó de dirigir una película en blanco y negro que inspira la contemplación silenciosa a estar «en el epicentro del ruido»: los Oscar, tras recibir el premio a la mejor película extranjera por «Ida».
«¿Cómo llegué aquí?», dijo.
El filme superó a la argentina «Relatos salvajes» y es el primer Oscar en la categoría para Polonia, a pesar de sus nueve nominaciones anteriores y una gran historia cinematográfica que incluye a directores de renombre como Andrzej Wajda y Krzysztof Kieslowski.
«Es encantador, es fantástico. Tenemos una gran tradición de cine, épocas de oro, pero nada de Oscar», dijo Pawlikowski tras bambalinas.
La tensa «Ida» se adentra en un periodo obscuro de la historia polaca durante la ocupación alemana en la Segunda Guerra Mundial a través de una monja que descubre secretos de su familia. Se convirtió en uno de los éxitos ante la crítica durante el 2014. La película de Pawlikowski también fue nominada por su cinematografía.
Pawlikowski dijo que espera que su premio inspire a otros cineastas Polacos para arriesgarse más y hacer algo «original y valiente».
El director había criticado a la prensa días antes por calificar su película como «una cinta del Holocausto» e incluso dijo que «Ida» había sido «secuestrada por otros motivos» entre «el escándalo y la atención».
El domingo por la noche no mencionó estas preocupaciones.
Tras bambalinas, cuando le preguntaron si su película resonaba en Israel por su argumento y su relación con el Holocausto, el director reiteró que no consideraba su historia una película de esa temática.
«Para mí la película es muy polaca», dijo. «Trata de diversas versiones de lo polaco».
«Se trata también del jazz y el rock and roll», agregó. «No haría una película por una sola razón».
Pawlikowski descubrió ese carácter polaco en su equipo, un montón de personajes diferentes, incluyendo uno cuyo nombre se traduce a «el que odia el clima» quien dijo, mantuvieron la película con su «espíritu insurgente».
«Ustedes son lo que me encanta de Polonia. Su fortaleza y coraje es valiente y gracioso. Y además saben beber», dijo en el escenario.
La música comenzó a presionarlo para dejar el escenario, pero siguió hablando para agradecer a sus paisanos viendo la premiación en casa con sus hijos.
«Iba a decir eso kitsch que le habría encantado a los estadounidenses», bromeó en el escenario. Aun así logró continuar sus agradecimientos mientras se retiraba con su Oscar en la mano.
«Los amo, ustedes son el premio mayor», le dijo a sus hijos.
El resto de las nominadas en la categoría eran «Timbuktu» de Mauritania, «Leviatán» de Rusia y «Tangerines» de Estonia.
AP