La realizadora colombiana Lina Rodríguez estrena hoy en TIFF Lightbox de Toronto, uno de los más prestigiosos centros cinematográficos de Norteamérica, su opera prima, «Señoritas«, un largometraje filmado en Bogotá.
La película, que refleja la búsqueda de la identidad de una adolescente en la capital colombiana y que fue proyectado en el Festival de Cartagena de Indias en 2013, es el primer largometraje colombiano que se estrena en el centro TIFF Lightbox de Toronto, sede de uno de los más importantes festivales de cine del mundo.
El filme se estrenará comercialmente en Colombia en los próximos meses.
Rodríguez, nacida en Bogotá pero que en los últimos 14 años ha vivido en Toronto, declaró a Efe que «es un sueño» que su opera prima, que ha recorrido varios festivales y ciudades en América y Europa, se estrene en Toronto y el TIFF Lightbox.
«Toronto es una ciudad cinéfila, una ciudad que ama el cine. Tiene unas audiencias increíbles que tienen mucha curiosidad por descubrir tipos de contar historias distintas» dijo la realizadora bogotana.
«Señoritas tiene una propuesta distinta y estoy supercontenta. El TIFF Lightbox es uno de los mejores centros culturales del cine del mundo y la calidad de proyección, el contexto en el que se muestran las películas es perfecto. Es un sueño hecho realidad«, añadió.
Lina Rodríguez, que ha desarrollado gran parte de su obra como cine experimental, dijo que «Señoritas» tiene rasgos autobiográficos y le ha permitido volver a vincularse con la ciudad en la que creció.
«Yo no existía como realizadora en Colombia. Pero mis raíces y mis conexiones con Colombia han sido constantes. Mi familia está allá. Voy todos los años o cuando puedo. Parte de la inspiración proviene de mi experiencia como mujer creciendo en Bogotá, que es la ciudad donde nací».
«La podía haber filmado en cualquier ciudad del mundo pero hay ciertas especificidades de Bogotá que me interesan, me conectan profundamente y siempre van a ser parte de mi vida» continuó.
«Siento que mi conexión con Colombia ha sido constante pero la oportunidad de filmar mi primera película en Colombia también me permitió aprender un poco de lo que está pasando en Bogotá», dijo Rodríguez.
La cineasta explicó que en cierta forma Bogotá ha cambiado mucho desde que dejó la capital cuando tenía 18 años y en otros aspectos se mantiene igual.
«En ciertas cosas alrededor de ser mujer y moverse en Bogotá de noche, en mi opinión, no ha cambiado. Cuando yo estaba viviendo en Bogotá no era fácil que tu pudieras ir a caminar sola. Se puede. Yo lo hice y lo hago. Pero siempre me parece que hay una onda de a dónde vas, quién te va a recoger, quien te trae«, declaró.
«Es una ciudad grande, tiene mucho movimiento, tiene tensiones, tiene contrastes. Obviamente, la cuestión del desplazamiento en Colombia es una cosa brutal que sigue pasando. Y la densidad de gente que está en Bogotá ha cambiado un montón desde que yo vivía allá».
«También hay gente haciendo muchas cosas interesantes, explorando y cuestionando cosas de una forma crítica e inteligente. Es como que ha cambiado pero no ha cambiado«, señala con una sonrisa.
Sobre «Señoritas», Rodríguez dice que estaba interesada en la búsqueda de la identidad de las adolescentes.
«Parte de mi curiosidad era explorar cómo las mujeres jóvenes están negociando qué tipo de mujeres quieren ser, de acuerdo a la ciudad y al entorno que viven, y básicamente estar en Bogotá me permitió eso: conocer mujeres jóvenes, sentir un poco la temperatura de los jóvenes, que música están escuchando».
«No hay muchísimas diferencias. Yo soy de una generación más vieja, pero me parece que hay el mismo tipo de ansiedades que tenemos todos en la vida que son cómo buscar el tipo de persona que queremos ser y ser lo más honestos con nosotros mismos».
Sobre el cine en Colombia, Rodríguez opina que la industria vive un gran momento en la actualidad.
«Hay un interés muy grande en Colombia por el trabajo en el cine. Es un momento muy interesante para desarrollar nuevas ideas y para que se siga desarrollando un cine nacional«.
«Señoritas y otras muchas películas muestran que puedes hacer cosas independientes y nuevas formas de contar las historias cercanas a Colombia pero que también tienen un impacto universal. Y hay muchos realizadores jóvenes explorando eso. Es un momento super efervescente y super interesante».
EFE