Tras interpretar al artista vaquero Charlie Russell, algunos lo llamaban Kid. Tras «Brigadoon» sus compañeros de elenco lo llamaban Tommy.
«J.K., Jake, Kim, Kimble. Nunca me llaman por mi nombre, nunca es Jon o Jonathan. Eso cambió mucho, especialmente cuando comencé a hacer teatro, porque tenía grupos de amigos de esta compañía de teatro o de otra compañía de teatro que me llamaban con los nombres de diferentes personajes».
Jonathan Kimble (J.K.) Simmons, sentado en un restaurante chino en Manhattan, recordó toda la variedad de nombres, casi tan grane como sus muchos personajes, que ha tenido a lo largo de los años. Pero más que por cualquier nombre es probable que conozcas a Simmons por su rostro maleable que se puede ver en todo, de Broadway a comerciales de seguros.
Tras décadas como un actor reconocible pero difícil de definir_ el padre en «Juno», un neo nazi en «Oz» de HBO, el subjefe de policía en «The Closer» de TNT_ Simmons finalmente está recibiendo algo del reconocimiento que se merece. En «Whiplash», de Damien Chazelle, interpreta a un director de una banda de jazz con una disciplina militar en un conservatorio neoyorkino de élite, que lleva a un joven baterista (Miles Teller) al extremo.
Su Terence Fletcher es un director indeleble, casi a niveles psicóticos en sus órdenes, que encarnará los recuerdos del público de los perfeccionistas dominantes o los entrenadores implacables. Seguramente recordarán su gesto para que la orquesta deje de tocar, con un simple ademán, y su instrucción clásica «no es mi ritmo», en sus pesadillas.
«Para mí este es definitivamente uno de los proyectos más importantes en los que he participado y estoy viendo regresar al Big Fork Summer Playhouse en Montana», dijo Simmons, quien nació en Detroit, se crio en Ohio y trabajó por primera vez en el noroeste del país tras graduarse de la Universidad de Montana.
La gran actuación de Simmons seguramente robará la atención y bien podría llevarlo a una nominación al Oscar. A los 59 años, ha estado en la industria por tanto tiempo y ha visto tantos egos inflarse con la fama como para dejar ver demasiado bajo los reflectores.
«Siempre me pareció que ser un artista, un músico, un actor, se trataba más de ser un conducto», dijo Simmons, quien estudió música en la universidad. «Aún siento que mi trabajo es sacar eso de las hojas de papel».
Para un actor de carácter veterano como Simmons, el tamaño del papel es sólo un ingrediente menor. Como en la farsa sobre la CIA de los hermanos Coen «Burn After Reading», en el que participa sólo en dos escenas, pero de manera memorable.
«Leí el guion y dije, esta es la mejor parte de la película»’, dijo Simmons. «Todas estas payasadas estúpidas, todas estas tonterías que Clooney, Pitt y Malkovich y toda esa gente está haciendo, yo las llego a aprovechar. Es como si hubiera un montón de bases (de basquetbol) geniales y yo fuera ese hombre de dos metros y medio esperando a clavar el balón al final de la película».
Simmons llegó a «Whiplash» a través del director y guionista Jason Reitman (quien suele elegir a Simmons). Reitman le llamó para recomendarle «Whiplash», que Chazelle pensaba volver un largometraje tras hacerla primero como corto.
«La primera vez Jason Reitman dijo ‘Necesitas leer esto’ era ‘Juno’», dijo Simmons. «Con cualquier cosa que me pasa Jason ya estoy 90% dentro».
Aunque Chazelle, de 29 años, sólo había hecho previamente una cinta de bajo presupuesto, Simmons le dio su voto de confianza.
«Fue un regalo para un novato como yo tener a alguien dispuesto a estar al frente de la película tan anticipadamente», dijo Chazelle. «Entonces se volvió como: O hago la película con J.K. o no la hago».
El actor que interpreta al baterista fue cambiado para la película para incluir al prometedor Teller, pero a pesar del interés de otros actores famosos, Simmons se quedó. Había convertido a Fletcher en su propio personaje, agregándole su guardarropa negro, su cabeza rapada, sus gestos precisos, sus músculos.
«Al llegar al plató era Fletcher en todos los aspectos», dijo Chazelle, quien creó el personaje a partir de un director de orquesta de su secundaria. «De pronto Fletcher ya no era mi personaje, de pronto era completamente de J.K. y J.K. lo conocía mejor que yo».
«La imagen que me vino a la mente para eso era la versión de Jack Lalanne», dijo Simmons. «Todo lo que usé en el corto lo saqué de mi closet, estaba usando las mismas camisetas en la película».
Él y Teller, de 27 años, tuvieron una química inesperada.
«La vibra que sentíamos inmediatamente en el plató era como estar haciéndonos señas con el dedo medio todo el tiempo y comportándonos como dos chicos de secundaria bromeando en clase entre las tomas», dijo Simmons. «A pesar de que soy más viejo que sus padres, nos divertimos como cuates».
Pero Simmons no se olvida de que uno de sus mayores éxitos está llegando al lado de unos veinteañeros.
«Son unos niños», dijo seriamente.
AP
