La diva del cine de autor Juliette Binoche llegó el domingo al Festival Internacional de Cine de Morelia cautivando al público y a los reporteros por igual, recibiendo incluso propuestas de matrimonio.
La actriz galardonada en los Oscar, Cannes, Venecia, Berlín y los Premios César, entre muchos otros más, se mostró completamente accesible con el público y los reporteros, que le gritaron piropos y hasta una propuesta de matrimonio al tomarle fotografías.
«La palabra que me gusta es transparencia que podemos traducir en desnudez, la manera de ver a través del actor, porque el actor no es importante», dijo durante una conferencia de prensa a través de un intérprete. «Se convierte en el papel, pero él mismo no es importante».
Precisamente en «Sils Maria» (Las nubes de María) interpreta a una actriz que tiene que enfrentarse con el hecho de que su juventud ha pasado y su carrera está en otra etapa. Juliette Binoche presentó más tarde la cinta, la más reciente del director francés Olivier Assayas.
En su carrera, que ha incluido películas consideradas clásicas dentro del cine de arte, como «Tres Colores: Azul» de Krzysztof Kieslowski y «Los amantes del puente nuevo», de Leos Carax, pero no ha repetido más de dos veces con un director.
«Yo no estoy en contra de repetir, pero no me gusta repetir, porque me gustan los accidentes, me gusta no saber… Eso me permite ponerme en peligro», dijo.
Al preguntarle si hay algún director mexicano con el que le gustaría trabajar, Binoche destacó el trabajo de Alejandro González Iñárritu y el cine que se está haciendo en el país en general.
«Están creciendo en el panorama cinematográfico de una forma magnífica, continúen porque es una maravilla para nosotros ver sus películas», apuntó.
De hecho, una de sus más recientes películas es dirigida por una directora mexicana, Patricia Riggen, quien convocó a Binoche para interpretar a una mujer chilena pese a que no habla español. La cinta es «Los 33», hablada en inglés (Binoche tuvo que imitar un acento hispano para la cinta) y retrata la historia de los 33 mineros chilenos que quedaron atrapados a cientos de metros bajo tierra y fueron rescatados exitosamente en 2010.
«Cuando conocí a María Segovia, la chilena que yo interpreté… en nuestra mirada inmediatamente hubo un fulgor, como si nos hubiéramos conocido desde hace muchísimo tiempo», sostuvo Binoche. «Y me contó su vida que es terrible. estuvo sola desde los seis años, trabajaba para sobrevivir ocupándose de sus hermanos. Eso rompe el corazón de cualquiera, pero era una historia necesaria de contar, y estábamos completamente comprometidos y enamorados de este proyecto», agregó la actriz tratando de controlar las lágrimas.
Más tarde Binoche presentó la película tras desfilar por la alfombra roja de Morelia con un vestido color beige con cuentas doradas y el cabello recogido en un moño. La actriz recibió durante la presentación de la película una medalla de la Filmoteca de la Universidad Nacional Autónoma de México, creada con plata de películas, por sus contribuciones al cine.
AP