La creadora de «Harry Potter» se sumergió el miércoles en el sucio mundo de la política al anunciar una donación de 1 millón de libras (1.68 millones de dólares) a la campaña contra la independencia de Escocia.
Los escoceses votarán el 18 de septiembre en un referendo para decidir si terminan su unión de 300 años con Inglaterra y se vuelven un país independiente.
J.K. Rowling, quien vive en Edimburgo, opina que «aunque la independencia pueda darnos oportunidades, también implica un riesgo serio».
«Entre más escucho la campaña del Sí, más me preocupa su minimización e incluso su negación de los riesgos», escribió en su página de internet.
«Esta separación no será rápida y limpia, se necesitará microcirugía para deshacer tres siglos de cercana interdependencia».
Rowling agregó que está particularmente preocupada por el impacto en la economía y la financiación de la salud en Escocia. La autora ha donado millones para el tratamiento contra la esclerosis múltiple, la enfermedad que mató a su madre.
La escritora dijo que el referendo podría ser un momento histórico para Escocia. «Sólo espero con todo mi corazón que nunca miremos hacia atrás y sintamos que cometimos un error histórico».
Rowling, una de las escritoras británicas más acaudaladas, dijo que hizo una «donación sustantiva» a la campaña Mejor Juntos, que se opone a la independencia.
Su portavoz Mark Hutchinson confirmó que la donación fue de 1 millón de libras.
Los sondeos muestran que hay un poco más de rechazo a la independencia entre los electores escoceses, aunque los que están a favor tienen una campaña mejor financiada y difundida.
Rowling cree que los independentistas descalificarán sus opiniones porque nació y creció en Inglaterra y comparó esto con la obsesión de la sangre pura de los magos en la saga que creó.
«Cuando las personas entran en este debate sobre la pureza del linaje, las cosas se ponen un poco mortífagas para mi gusto», escribió.
Los mortífagos son los seguidores del tenebroso mago Lord Voldemort.