Lápidas de los 47 rōnin en la actualidad.
La historia de los 47 Ronin es una de las leyendas más conocidas y reinterpretadas de Japón, remontándonos al siglo XVIII para contar la historia de un grupo de samuráis convertidos en ronin tras la muerte de su señor. Este evento se desarrolló aproximadamente entre 1701 y 1703 y es la leyenda más famosa del código de honor samurái: el Bushidō. Cuenta la historia que un grupo de 47 samuráis, que se vieron obligados a convertirse en rōnin (samurái sin señor) de acuerdo al código de honor del samurái, después de que su daimyō (señor o lider) se viera obligado a cometer el seppuku (ritual para suicidarse), por haber agredido a un alto miembro judicial llamado Kira Kozukenosuke, en una ceremonia de gobierno. Los rōnin idearon un plan para vengar a su daimyō, el cual consistía en asesinar a Kira Kozukenosuke y a toda su familia. Los 47 rōnin luego de haber esperado un año y medio para no despertar sospecha alguna. Después de haber asesinado a Kira se entregaron a la justicia, y fueron sentenciados a cometer seppuku. Esta legendaria historia se hizo muy popular en la cultura de Japonesa, al mostrar lealtad, sacrificio, persistencia y la defensa del honor.
Aunque la historia original no involucra la existencia de ningún mestizo, la producción consideró de manera vital, la inclusión de un personaje occidental. Todo esto le da la fuerza necesaria, para poder dar leves giros a la historia. Ya anteriormente había sucedido con El Ultimo Samurái con Tom Cruise, en esta ocasión el elegido fue Keanu Reeves, que posee cuarto y mitad de sangre asiática por parte de su abuela. En la película Keanu Reeves interpreta a Kai, hijo de un marino inglés y una campesina local que es rechazado por la sociedad y por su propia madre por su condición de mestizo, pero acaba uniéndose al grupo de guerreros que dan título a la película tras ser encontrado en un bosque durante su juventud. El joven es pieza clave, ya que aunque no sea el estelar, Keanu Reeves es el señuelo necesario para poder colocar 47 Ronin, en las carteleras de cine.
Para esta película Keanu Reeves tuvo que prepararse física y mentalmente, ya que de por si sería un actor secundario; que se vendería como estelar.
La película ademas de contar su versión de esta leyenda japonesa, muestra parte de la cultura de este país con toques de misticismo y mucha acción. Para la parte de acción, de las peleas con espadas samuaris. Simon Atherton fun unrecurso invaluable, ya que este maestro de armas se encargo del diseño y construcción de las 600 replicas de las legendarias espadas, que aun reposan en museos de Japón.
Por la parte del vestuario, la diseñadora Penny Rose fue la encargada de cuidar cada detalle del vestuario y cultura japonesa. Ya que el modo y la forma de utilizar los vestidos lleva un significado cultural, usarlo de manera indebida era un grave error que no se podía cometer.
Y aunque muchos apreciaran lo bien que se cuidaron los detalles de producción, si bien es cierto la historia cambio mucho de como originalmente se rodó. El guión original a cargo de Chris Morgan (que acabó incluso en el Black List de los mejores guiones no producidos) poseía algunos de estos elementos, pero eran meramente accesorios; las escenas de fantasía del libreto inicial se cuentan, literalmente, con los dedos de una mano. Tras la regrabaciones, y la revisión del guión a cargo de Hossein Amini, en la película aparecen criaturas salidas de La princesa Mononoke de Mizayaki –cosa que también ocurría en Blancanieves y la leyenda del cazador, que curiosamente ya contaba con reescrituras de Amini–, demonios con teletransporte, brujas y hasta un dragón. Carl Rinsch director a cargo de 47 Ronin, abrumado por el descontrol de esta producción, ha luchado todo lo posible por intentar mantener su esencia.
Segun cuenta Angel Vidal, para lashorasperdidas.com 47 Ronin es resultado de un material, trastocado por una producción que solo ha pensado en intentar monetizar y no mostrar una buena historia.
