El no poder contenerse y darle rienda suelta a lo que dice, al parecer es el punto débil de Jennifer Lawrence, ya hemos visto sus deslices recogiendo el Oscar, o encontrándose en plena alfombra roja a Jeff Bridges en medio de los Comic-Con o en este cuando el presentador de weeknights de la cadena TBS, Conan O’Brien le pregunta en su show: «¿Qué serías si no fueras a actriz?».
La gran mayoría contestaría «Mmmm, escritora, profesora, turista…». en cambio Jennifer Lawrence responde: «Hace poco cambié de opinión, solía decir que quería ser médico, pero eso es tan poco realista. Me gustaría trabajar de servicio de habitaciones en un hotel, porque allí está todo lo que me gusta de la limpieza, no me gusta lavar los platos, no me gusta la cocina; me gustan las camas, los baños, y husmear las cosas de todo el mundo, cada día con nueva gente a la que husmear, sería mi sueño».
Obvio que el presentador Conan O’Brien no dudaría en reaccionar, a lo que pregunta: «¿Alguna vez te preocupas de que otros husmeen en tus cosas cuando estás en un hotel?». Y ahí empieza, no puedo controlarlo, por eso nos gusta tanto:
Jennifer Lawrence relata «Es una anécdota divertida. Alguien me regaló de broma un montón de «butt plugs» (juguetes sexuales anales). Es una larga historia. Tenía una cantidad bastante importante de «butt plugs», toneladas de ellos. De todas las clases y colores y la señora de la limpieza venía así que pensé ‘los meto debajo de la cama para que no pueda ver los «butt plugs»‘. Porque quizás ella no reconociera que eran parte de una broma. Entonces volví y me encontré que los había sacado todos de debajo de la cama y los había colocado tan bonito encima de la mesilla de noche. Yo creo que ella sabía lo que estaba haciendo. Los había colocado debajo de la cama y quise dejar una nota tipo ‘No son míos’ o ‘Los compré de broma».
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