La crisis financiera internacional, la inestabilidad en los países árabes y un sector cinematográfico cada vez más especializado han permitido a Marruecos aumentar las inversiones por rodajes extranjeros en un 420 % en el último año.
Desde hace unos años, Marruecos es tierra fértil para las producciones internacionales, pero las últimas cifras ofrecidas por el Centro Cinematográfico marroquí (CCM) han sido más que esperanzadores para el sector local.
Los rodajes extranjeros han dado hasta el 30 de septiembre al país 100 millones de dólares (77.7 millones de euros), que supone cuatro veces más que en los nueve primeros meses de 2013.
Con 32 producciones extranjeras de diferentes nacionalidades (principalmente estadounidenses y francesas), los marroquíes ya comienzan a acostumbrarse a las calles cerradas y a las carreteras cortadas en ciudades como Rabat, Casablanca o Marraquech por culpa de algún rodaje.
Sin ir más lejos, en agosto la Sociedad Nacional de Carreteras de Marruecos cerró durante 14 días un tramo de la autopista Casablanca-Agadir por el rodaje de «Misión imposible 5«, protagonizada por Tom Cruise.
Durante este año ha desfilado por el país el equipo de la famosa serie de televisión «Homeland«, mientras que Tom Hanks acaparó la atención de algún que otro medio por pinchar una rueda en una zona desierta y verse obligado a volver en mula a la ciudad.
Pero ha sido Tom Cruise quien ha roto el patrón de conducta del resto de estrellas «hollywoodienses«, que suelen pasar por Marruecos en silencio y de las que siempre es muy difícil obtener información.
El actor se ha dejado fotografiar abiertamente y ha mostrado tanta cercanía que ha levantado algún escándalo como el ocurrido esta semana, cuando un joven fue detenido por entregarle un Corán traducido al inglés.
Por otra parte, la prensa local, que cita a la británica, asegura que el actor Daniel Craig se encuentra actualmente en Marraquech junto al realizador Sam Mendes para cerrar los últimos preparativos del rodaje de «Jamed Bond», pero en su caso el viaje se realiza en absoluto secretismo.
Algunos de los figurantes en estas grandes producciones explican que muchas veces, dependiendo de la película, se les obliga a firmar contratos de confidencialidad e incluso se les prohíbe hablar de lo ocurrido durante estos rodajes ya calificados de «top secret«.
Entre los largometrajes que se han rodado durante 2014 destacan «American Sniper» de Clint Eastwood; «Rock the Kasbah» de Barry Levinson y protagonizado por Bruce Willis; o «Queen of the Desert» de Werner Herzog, con Robert Pattinson y Nicole Kidman como protagonistas.
Marruecos siempre ha contado con la presencia de directores en busca de exotismo y paisajes desérticos, pero el aumento de la inversiones extranjeras en parte se debe a la inestabilidad en el resto de la región como consecuencia de la llamada primavera árabe y que ha empujado a muchos realizadores a elegir este país para sus rodajes.
«En estos momentos, con la coyuntura mundial que estamos viviendo, proporcionar seguridad es algo muy importante y Marruecos ha sido consciente de ello«, explica Abderrazak Zitouni, director de Uarzazate Film Commission (OFC, siglas en francés), que se encuentra en uno de los lugares preferidos por muchos equipos de rodaje por su experiencia y cercanía a los paisajes más auténticos del país.
Zitouni comenta que el aumento de las inversiones se debe también a que el sector cinematográfico marroquí se ha especializado, y ya muchos realizadores llegan al país solo con los actores y el director de fotografía, eligiendo al resto de técnicos entre personal local.
La actividad es tal que incluso está previsto poner en marcha próximamente un proyecto piloto de ventanilla única para la gestión de todos los trámites necesarios de los equipos extranjeros que ruedan sus proyecciones cinematográficas en Uarzazate.
Y es que la idea es aprovechar los buenos vientos y que todos los servicios necesarios estén disponibles en este país, que en este sentido saca una enorme ventaja a sus vecinos árabes.
EFE
