Celebridades

Ricardo Darín: Desde chico le tuve mucho miedo a mi violencia


El actor Ricardo Darín irradia simpatía y optimismo, pero en el filme Relatos Salvajes, que compite por la Palma de Oro de Cannes, se muestra violento y explosivo, un comportamiento en el cine que espera no trasladar a la realidad. “No hay nada a lo que le tenga más miedo que a mi propia violencia interna”, afirma.

Aparece contento tras la buena recepción en Cannes de la película dirigida por Damián Szifrón, un retrato coral que a través de seis historias relata la reacción de ciudadanos normales ante la opresión social, y que cuenta con actores como Óscar Martínez, Darío Grandinetti y Leonardo Sbaraglia.

Con este último, Darín se encuentra en la terraza del Palacio de Festivales en la que se desarrolla la entrevista, y se abrazan entre risas como si se encontraran por primera vez. Y de la risa a la reflexión, que es justo el camino al que lleva Relatos Salvajes, porque Ricardo asegura tener miedo a estallar y hacer salir la “violencia que es resultado de la acumulación de humillaciones, maltratos, desconsideraciones, injusticias”.

Algo que de pronto “puede encontrar una válvula de escape en el momento menos indicado y más inoportuno”, que es justo lo que le ocurre a su personaje.

TEMOR a la violencia. “Desde muy chico le tuve mucho miedo a mi violencia”, señala el actor argentino, que resalta que la niñez, la época que se supone más feliz, también es complicada por la violencia psicológica y física que hay entre los niños y que “puede ser muy perversa porque está desprovista de medida”.

En esa época, él sintió mucha violencia externa. “Yo era un niño delgado, frágil, sensible a todo lo que me pudieran decir y recuerdo que en el colegio, en la primaria, en los primeros años, me sentía agredido por el funcionamiento y la dinámica grupal”.

De ahí ese respeto por su violencia interna. “Me digo: a ver, tengamos un poco de cuidado, que no me busquen, porque me van a encontrar. Y siempre trato de estar atento a eso, para que mi educación, mi sensibilidad y mi respeto me permita mantenerme mínimamente protegido”.

Cuentan con nuestra educación y sensibilidad. Si no, no abusarían de nosotros tan fácilmente, tendrían más cuidado”, dice Darín y se refiere a la ira, el descontrol, las posibles reacciones de los ciudadanos frente a las injusticias en el mundo, frente en definitiva a un sistema que -afirma- dice que nos considera pero que en realidad, no.

Somos muy buenos en un punto los ciudadanos, soportamos tanto, somos tan comprensivos”, afirma Darín, que cree que el filme de Szifrón obliga a reflexionar “sobre la violencia circundante a nuestro alrededor. Nos recuerda nuestros derechos, y lo que tenemos que cumplir”.

EFE