Salma Hayek dice que decidió producir su más reciente película, «The Prophet» («El profeta»), como un legado para su hija Valentina.
La actriz y cineasta mexicana es coproductora del largometraje animado, una adaptación cinematográfica del libro homónimo del escritor libanés Khalil Gibran, en el que también le presta su voz al personaje de Kamila.
«Normalmente no pienso en mi legado, pero en este proyecto estoy pensando en mi legado para mi hija», dijo Hayek el domingo en el Festival de Cine de Cannes, donde se presentó un fragmento de la cinta. «No es el modo en que decido qué película producir, pero ésta en particular sí fue así».
El libro de poesía en el que se basa la película se publicó originalmente en 1923 y ha vendido «más de 100 millones de ejemplares alrededor del mundo», dijo Hayek.
«Es muy apetecible para todo el mundo, de diferentes religiones y distintas edades», añadió.
Dijo que decidió hacer una cinta animada porque «visualmente puedes hacer cosas extraordinarias, tienes mucha libertad».
La película se divide en distintos capítulos, basados en los poemas del libro.
«Pensé que podríamos hacer una pequeña historia, una historia central dentro de la cual uno pudiera realizar viajes a la imaginación de alguien, en este caso, de una niña», dijo la estrella de «Frida». «Así que el filme es muy audaz porque cuenta con nueve animadores con estilos completamente diferentes, pero en conjunto se siente como un solo filme».
AP