Brasil, cuyo sector audiovisual ocupa la décima posición en el mercado mundial, posee un exitoso modelo de incentivo centrado en el apoyo institucional a la industria de la televisión, el cine y el documental que debe ser adoptado por otros países, como España, opinaron hoy especialistas en Sao Paulo.
«Sin el apoyo del Gobierno es imposible salir adelante«, aseguró el consultor español Carlos Cuadros, exdirector del Instituto de Cinematografía y Artes Audiovisuales y de la Academia de Cine de España.
Cuadros manifestó su opinión durante un encuentro sobre coproducción audiovisual entre Brasil y España realizado en Sao Paulo, en el cual también participó el coordinador de fomento de la Agencia Nacional de Cine de Brasil (ANCINE), Rodrigo Albuquerque.
De acuerdo con Albuquerque, el sector brasileño, en constante expansión, pretende estar entre los cinco mercados audiovisuales más importantes del mundo en los próximos años, una meta que, subrayó, no se podría lograr sin el respaldo gubernamental.
En septiembre de 2012, Brasil promulgó una ley que impone a los canales de televisión de pago cuotas de emisión de producciones nacionales, incluyendo un porcentaje de productores independientes, una normativa que ha dado, según el experto, un gran impulso a esta industria.
Según datos de ANCINE, gracias a esta legislación, se pasó de 1,000 horas de contenido brasileño en 2011 a 4,000 en 2013, mientras que en el primer semestre de 2014 la industria cinematográfica recaudó un 19 % más que en el mismo período del año anterior.
Cuadros, por su parte, matizó que no existe otro modelo alternativo, puesto que este «da garantía a las empresas y garantiza la diversidad«.
En ocho años, España y Brasil han coproducido cuatro proyectos, pero ambos países están buscando nuevas vías de colaboración, lo que abre una nueva vía de intercambios culturales y comerciales.
Para ello, Cuadros señaló la necesidad de que España «acepte la realidad» y se conforme con ser un coproductor minoritario respecto a Brasil porque, según dijo, el mercado del gigante sudamericano es tan importante que «al final compensa».
Tras su intervención, Cuadros descartó, en declaraciones a Efe, la idea de una «burbuja brasileña» a raíz del avance del sector audiovisual, y abogó por «seguir creciendo hasta que se pueda«, porque «todavía quedan muchos años de desarrollo«.
Albuquerque, no obstante, sí admitió a esta agencia que el número de espectadores en los cines no ha crecido tanto como se esperaba.
El funcionario atribuyó este fenómeno al precio de la entrada, a la falta de hábito de la mayoría de la población de acudir al cine y a la sensación de inseguridad que, dijo, está concentrando los cinemas en los centros comerciales.
EFE
