Tras ‘Triple frontera‘ y ‘6 en la sombra‘, Netflix ha vuelto a estrenar una película de acción que está haciendo las delicias de los espectadores ávidos de explosiones y puñetazos en sus pantallas, y más en plena cuarentena. Se trata de ‘Tyler Rake‘, el debut en la dirección de Sam Hargrave, un coordinador de dobles de acción que ha trabajado con Marvel y que se estrena en la silla principal en esta película producida y escrita por los hermanos Anthony y Joe Russo y protagonizada por Chris Hemsworth. Las críticas hablan de un entretenido espectáculo en el que brillan las escenas de acción, sobre todo un plano secuencia de 12 minutos que se puede ver al final del primer acto.
La secuencia está protagonizada por Tyler Rake (Hemsworth) y Ovi (Rudhraksh Jaiswal), el adolescente que tiene que rescatar, hijo de un narcotraficante interpretado. Pero los hombres que tienen secuestrado al chaval los descubren, y entonces empieza una persecución que se extiende por toda la ciudad de Dhaka en Bangladés y que acaba siendo una carrera de obstáculos para Tyler Rake.
En la escena, los personajes protagonizan una persecución en coche, a pie, sobre edificios, cayendo de ellos y al final vuelven a montarse en un automóvil, toda una odisea que llevó mucho tiempo y esfuerzo. «Desde la concepción hasta la ejecución nos llevó probablemente cuatro o cinco meses», cuenta Hargrave a IndieWire. Lo que la hacía aun más difícil es que, además de ser una gran escena de acción, tenía que «mostrar varios puntos de la historia, revelar cosas de los personajes y desarrollar la relación entre Tyler y Ovi», así que no podían centrarse solo en los efectos especiales.
La secuencia fue rodada durante 10 días en escenarios reales de Ahmedabad (India), lo que también conllevaba una dificultad: cuando el equipo encontraba las localizaciones, a veces las características de los lugares reales inspiraban cambios en el propio guion de la escena. «Cuando encuentras estas cosas geniales en los lugares reales, tu mente empieza a ir más allá y dices «espera, esto es genial, ¿y qué pasa si hiciéramos esto aquí?»», cuenta el director, y pone de ejemplo una escena que en el guion transcurría en el suelo pero acabaron rodando en unas escaleras. Y aún hubo más cambios cuando el equipo de dobles de acción llegó a las localizaciones: lo que quizá habían ensayado en un gimnasio no tenía tanto sentido en un balcón o dentro de un coche y tenían que modificarlo en la propia localización.
Durante los ensayos, el director empezó a grabar los momentos de la secuencia para ver si tenían sentido en la pantalla. «En realidad rodamos la secuencia antes de rodar la secuencia. Cogí una videocámara y un equipo de dobles y fui a las localizaciones a grabarlo todo y juntar todos los momentos para asegurarme de que la fusión tenía sentido», recuerda.
Falso plano secuencia
Porque sí, logísticamente era imposible rodar el plano secuencia sin cortes. Así que, como ocurre con la mayoría de planos secuencia que existen en la historia del cine, como la reciente ‘1917‘, hay cortes que son imperceptibles a primera vista, pero están ahí. ¿Cuántos cortes? El director prefiere no revelarlos, pero anima a los espectadores a buscarlos: «¡Hay muchos! Muchos, y sobre todo por razones de seguridad, o técnicas, o logísticas», asegura.
Pero eso no quita que la secuencia fuera un reto titánico de producción, lleno de escenas de larga duracción, desde 30 segundos hasta cuatro o cinco minutos, entre tres y seis rodadas cada día. «Puedes hacerla entera, tienes tres y minutos y 59 segundos grabados, pero si sabes que tienes un tropezón en el camino o que un extra ha mirado a la cámara, tienes que volver a hacerlo de nuevo, porque no hay red de seguridad», recuerda Hargrave.
El director cuenta que una escena se llegó a rodar hasta 21 veces para asegurarse de que tanto los actores como el equipo habían clavado su trabajo. «Los actores tenían que hacerlo todo ellos mismos. Y aunque habían estado rodando la mayor parte del día, esas miradas de cansancio y esas respiraciones profundas tenían que se reales, porque es difícil fingir eso. Todos son grandes actores, pero hay un nivel de calidad, una sensación visceral y tangible en sus interpretaciones que solo puedes conseguir en un espacio real y forzando a los actores tanto como nosotros hicimos».
El resultado está en ‘Tyler Rake’, ya disponible en Netflix, y según cuenta el propio Chris Hemsworth en este video, es la escena de acción «más intensa» que ha rodado en toda su carrera. Y estamos hablando de Thor.