Escándalo Americano «American Hustle» es basada en los años 70, época liberadora para las mujeres. El reto de una producción es cuidar todos los detalles que ambienten o le de vida a la historia, al momento de realizar un proyecto cinematográfico.
Cuando se toma la decisión de recrear una epoca, muchos factores entran en juego; la música, la arquitectura, señalización, tecnologías, el modo de hablar de la época, ademanes o comportamientos propios de la época, maquillaje y por supuesto vestuario.
Los personajes de Amy Adams y Jennifer Lawrence de Escándalo Americano «American Hustle«, juegan un papel importante, ya que ellas le dan un giro constante a la historia.
«…Hemos querido no solo proyectar su confianza, sino también la vulnerabilidad desnuda de Sidney [el personaje de Amy Adams]», comentaba el diseñador de vestuario Michael Wilkinson (El hombre de acero, Babel).
¿cómo lograron que Amy Adams pudiese moverse tanto y que su escote no le jugara una mala pasada? La respuesta de Michael Wilkinson: «La sujeción se debe a una generosa y cuidadosa ubicación de una cinta adhesiva de doble cara».
La película debía mantenerse dentro de una calificación R, permitida a menores de edad con el acompañamiento de sus padres o de un tutor adulto. Por ello, Amy Adams necesitaba ser sumamente cuidadosa con los movimientos de su escote.
«Amy Adams se comportaba de una manera muy específica para mantenernos dentro de una calificación R. Tiene un aplomo increíble. Digamos que estudió cómo moverse y nunca se olvidó de ello», añadía el diseñador.
Michael Wilkinson y su equipo recorrieron Estados Unidos en busca de ropa de época. Por otro lado, la protagonista se preparó para lucir su esbelto cuerpo. «Tenía un entrenador y funcionaba muy bien. Ella es como un camaleón, y se había comprometido al 2000%. No tiene ego. Solo quería contar la historia de una manera fuerte, convincente y su director David O. Russell la empujó a seguir, por lo que ella podría deslumbrar sin temor alguno de su escote».