Tras 21 años de pleitos el sobrino de Mario Moreno «Cantinflas», Eduardo Moreno Laparade, obtuvo una sentencia ejecutoria de la Suprema Corte de Justicia de la Nación en México que lo confirma como el sucesor de los derechos sobre las 39 películas del astro del cine mexicano ante el hijo y heredero único del actor.
Cantinflas cedió los derechos de sus películas a Moreno Laparade a un mes y medio de morir de cáncer el 20 de abril de 1993, a pesar de que en su testamento su hijo, Mario Moreno Ivanova, aparecía como heredero universal de sus bienes. Esta situación desató la controversia que llegó al máximo tribunal mexicano.
«Mi tío estaba enfermo, sí estaba enfermo, pero de la cabeza estaba perfectamente y yo tengo todos los documentos médicos, los informes diarios de los médicos, estaba perfectamente de la cabeza. Si el señor decidió eso fue por su voluntad, no hubo ninguna presión por parte de nadie, y ese documento se firmó ante esta notaria», dijo Moreno Laparade sobre la cesión del 4 de marzo de 1993 ante la notaria Melvy A. Reyna. «Después la convenció Mario (Moreno Ivanova) de que cambiara de opinión y dijera que ella (Reyna) no estuvo presente en la firma, que yo le había llevado un documento firmado», agregó el jueves en conferencia de prensa en la capital mexicana.
Moreno Laparade estuvo acompañado de su abogado civil Zeferino Ramírez Ruiz y su abogado penalista Javier Coello Trejo, quienes lo han asesorado en las décadas que ha durado el litigio.
«Se le ganó limpiamente, se le ganó con la ley, se le ganó sin ninguna artimaña. Él puede ir ante la corte de los derechos humanos, ante la corte que él quiera, pero nada está por encima de la ley mexicana», dijo Coello Trejo. «Con todo respeto, el señor (Moreno Ivanova) perdió, perdió porque mintió, perdió porque hizo trampas, perdió porque quiso comprar autoridades, porque quiso comprar y compró a una juez, que hoy la juez está acusada».
Tras la sentencia Moreno Laparade podrá, entre otros, tramitar el cobro y el pago de las regalías que ha realizado Columbia Pictures por las películas de Cantinflas desde marzo de 1993; firmar contratos de distribución, explotación, venta, etc., de las películas; ostentarse como titular y propietario de los derechos que le correspondían a su tío sobre las cintas, y demandar la nulidad, con el correspondiente pago de daños y perjuicios, de todos los actos y contratos que Moreno Ivanova celebró en México y otros países con los derechos de las mismas. A su vez Moreno Laparade podrá ceder los derechos a sus herederos.
Moreno Ivanova podría recurrir a cortes de otros países, pero en México ha agotado todos los recursos tras presentar un amparo que fue negado por el tribunal superior.
«Esta sentencia es una sentencia definitiva, es una sentencia que resuelve y que ya no hay nada en contra de ella», dijo Ramírez Ruiz.
Durante la conferencia los abogados y Moreno Laparade señalaron al hijo de Cantinflas por ser un consumidor de cocaína y por no manejar con responsabilidad su patrimonio.
«Por qué Mario Moreno le dio (los derechos) al señor Eduardo Moreno no sé, habría que a él preguntárselo. Lo que sí sé es que poquito antes de que le detectaran esa maldita enfermedad, sucedió el evento de Mario Moreno Ivanova, que le dolió profundamente a Mario Moreno ‘Cantinflas»’, dijo Coello Trejo sobre la detención del hijo del actor por posesión de drogas en Acapulco.
«Él fue heredero único y universal, con la excepción de las películas que a mí me cedió en vida, y todo eso ha tenido sólo un destino: la nariz de Mario Arturo».
Cantinflas fue astro de cintas como «Ahí está el detalle», «Si yo fuera diputado» y «El bolero de Raquel», que siguen siendo vistas por millones de personas en todo el mundo.
AP