Uncategorized

Argentina invade Festival de Cine de Cannes


La selección de cuatro películas argentinas al Festival de Cine de Cannes de este año es un «regalo», dijo el realizador Pablo Trapero, presidente del jurado de la sección Una Cierta Mirada del prestigiado evento, quien además destacó el éxito que ha tenido el cine de su país no sólo en los festivales internacionales, sino también en la taquilla.

«No creo que sea casualidad. El cine argentino siempre fue muy fuerte y en los últimos años se ha mostrado su cine en los principales festivales del mundo. Lo lindo que está pasando en los últimos años es ese cruce entre una película que puede sentirse cómoda en un festival pero también en una sala comercial», destacó Trapero en una entrevista con The Associated Press.

«Relatos salvajes», la historia de seis personajes cotidianos que pierden los estribos dirigida por Damián Szifrón, será la única representante latinoamericana en la competencia oficial por la Palma de Oro. Coproducida por la productora española El Deseo, de Pedro Almodóvar, es protagonizada por un elenco estelar encabezado por Ricardo Darín.

La presencia argentina en el festival de la Riviera francesa que comienza el 15 de mayo se completa con «Jauja», dirigida por Leandro Alonso y protagonizada por Viggo Mortensen, en la segunda sección más importante, Un Certain Regard o Una Cierta Mirada.

Fuera de competencia se proyectará «El ardor», un relato de venganza de Pablo Fendrik, mientras que en la Quincena de Realizadores, Diego Lerman presentará «Refugiado».

«Me parece que nuestro cine es muy sólido, muy fuerte. Eventualmente hay años más fáciles que otros para entrar. Este era particularmente complicado porque hay muchos y muy buenos directores, con nuevas películas, así y todo conseguimos entrar (con) cuatro películas. Es un muy buen síntoma. Habla de la calidad de las películas que entraron», apuntó Fendrik.

Szifrón, quien reapareció en la industria después de «Tiempo de valientes» (2005), estrenará su nueva película en Cannes, lo cual «tiene un peso enorme, muy grande. Es la plataforma de despegue ideal. Un lugar de muchísimo prestigio».

En la competencia por la Palma de Oro «hay directores muy buenos como (Jean Luc) Godard (»Adieu Au Language»), Mike Leigh («Mr. Turner»), digamos que ahí voy como paracaidista. Está bueno también porque vas con menos presión. No tengo la obligación de ganar», apuntó el realizador de «Relatos salvajes», cuya banda sonora incluye composiciones de Gustavo Santaolalla.

Szifrón, creador de «Los simuladores», una exitosa serie argentina luego exportada al mundo sobre un grupo de timadores a sueldo que mediante sofisticados operativos de simulacro resuelven los problemas de gente común, dijo que en «Relatos salvajes» hay «un cóctel de violencia y humor, de situaciones cotidianas, personajes muy reconocibles que de pronto se desmadran y cruzan una línea que divide la cordura y de lo que viene más allá».

Trapero, con una larga experiencia en el festival, disfruta estar ahora del otro lado del mostrador.

«Es bastante más relajado que presentar una película. Es un placer porque es la posibilidad de ver dos o tres películas de mi sección, más el tiempo que me quede para ver otras», opinó.

El director de «Leonera», «Carancho» y «Elefante blanco», entre otras, está muy ilusionado con su rol, pues en esta edición Una Cierta Mirada «es muy variada: está (Wim) Wenders, que es un maestro, una inspiración para toda nuestra generación y hasta directores que presentan su primera película. Uno es Ryan Gosling (con «Lost River»). Lo lindo de esta sección son estos extremos».

Trapero también destacó el trabajo de Lisandro Alonso con «Jauja», que se centra en la historia de un inmigrante danés (Mortensen) que se lanza a la búsqueda de su hija a finales del siglo XIX durante la campaña militar llevada a cabo por el gobierno de Argentina contra los pueblos indígenas para dominar territorialmente la Patagonia.

Fendrik, por su parte, espera que Cannes «sea un buen trampolín» para «El ardor», protagonizada y producida por el mexicano Gael García Bernal, quien a su vez será miembro del jurado que entregará la Palma de Oro.

Filmada en la selva brasileña, «es una historia de venganza. Gael sale de la selva para ayudar a una familia de granjeros del tabaco a quienes un grupo de hombres armados quieren echar de su tierra. Cuando este hombre interviene en su defensa, termina teniendo la oportunidad además de ejecutar una venganza personal», relató el director.

AP