Tom Cruise quiere volar al espacio exterior en nombre del cine, y la NASA dice que eso va a ocurrir.
El jefe de la NASA confirmó el martes que la agencia espacial está trabajando con el actor Tom Cruise para hacer una película en la Estación Espacial Internacional. Un portavoz de la NASA también confirmó a CNN Business que Cruise irá al espacio y permanecerá a bordo de la estación, un laboratorio multimillonario que orbita alrededor de 400 kilómetros sobre la Tierra.
Equipos rotativos de astronautas han vivido a bordo de la ISS continuamente desde el año 2000, y unos pocos turistas con altos salarios han pasado por la estación a lo largo de los años. En un momento, la estrella del pop Lance Bass, de la fama de la banda de chicos de ‘NSYNC, planeó una visita a principios de la década de 2000, aunque ese viaje no funcionó.
Se han filmado algunas películas a bordo de la estación espacial, incluido un documental IMAX de 2002 que Cruise narró. “Apogee of Fear”, una película de ciencia ficción de 2012, también fue filmada en el espacio por el empresario y turista espacial Richard Garriott, hijo de un astronauta.
Pero Cruise podría ser el primer actor en hacer un viaje extraterrestre.
“Necesitamos medios populares para inspirar a una nueva generación de ingenieros y científicos a hacer realidad los ambiciosos planes de @NASA”, dijo el administrador de la NASA Jim Bridenstine en un tuit el martes.
Un artículo de Deadline publicado el martes temprano dijo que la producción será “la primera película narrativa, una aventura de acción, que se rodará en el espacio exterior”.
No está claro cómo o cuándo Cruise viajará a la estación espacial o qué miembros adicionales de la tripulación pueden unirse a él.
Rusia es el único país con la capacidad de volar humanos hacia y desde la estación espacial, pero SpaceX y Boeing han estado trabajando durante años para desarrollar naves espaciales capaces de devolver esa capacidad a Estados Unidos. Se espera que el vehículo de SpaceX, Crew Dragon, complete su primera misión tripulada a la ISS a finales de este mes.
Sin embargo, a diferencia de los programas de vuelos espaciales humanos de décadas anteriores, la NASA no será propietaria ni operará los vehículos de SpaceX o Boeing. Ambas compañías podrán vender asientos a bordo de su nave espacial a turistas u otras personas dispuestas a pagar el precio multimillonario.
SpaceX anunció previamente que trabajaría con compañías de terceros para vender asientos a ordo de Crew Dragon por alrededor de US$ 50 millones cada uno.
La NASA también emitió una directiva el año pasado que establecía planes para permitir que los viajeros espaciales no gubernamentales paguen a la agencia espacial por el uso de las instalaciones de la Estación Espacial Internacional.
Ese documento también establece cuánto pueden costar ciertos servicios: el uso de equipos de soporte vital y el inodoro figuran en US$ 11.250 por día. La comida, el aire y otras provisiones tenían un precio de US$ 22.500 por día.
La Estación Espacial Internacional fue construida como una asociación entre docenas de países, pero Estados Unidos y Rusia son sus principales operadores. Mantener la parte estadounidense del laboratorio en órbita, donde los astronautas realizan investigaciones científicas y comerciales, les cuesta anualmente a los contribuyentes estadounidenses entre US$ 3.000 millones y US$ 4.000 millones, según un informe del gobierno de 2018.