Un grupo de reconocidas actrices se sumaron al “Boss Bitch Fight Challenge”, una iniciativa de la actriz y doble de riesgo neozelandesa, Zoë Bell, quien con la magia de la edición y el buen trabajo de sus colegas, logró armar una épica pelea que ha dado la vuelta al mundo y que logra sacar de la monotonía y distraer a las personas de la pandemia con un contenido divertido.