«Whiplash«, gran triunfadora en el Festival de Sundance, fue presentada en Los Ángeles como la gran baza de la escena independiente para los Oscar, premio para el que J.K. Simmons suena con fuerza por su feroz retrato de un profesor capaz de todo por extraer el talento de su joven pupilo.
La película, dirigida y escrita por Damien Chazelle -autor del guión de la española «Grand Piano» (2013)-, conquistó el galardón del jurado y el de la audiencia en Sundance con esta historia sobre un batería de jazz decidido a alcanzar la perfección a toda costa, bajo las directrices de un implacable instructor.
«Ese nivel de exigencia es algo que sólo quieren los masoquistas«, dijo J.K. Simmons durante una conferencia de prensa celebrada en un hotel de Beverly Hills (California, EE.UU.).
«Como actor, uno debe ser dirigido e incluso empujado a ir más allá, pero la manipulación y los abusos no deberían tener cabida, no ya en cualquier profesión, sino en la vida«, agregó el actor.
Miles Teller, conocido por sus trabajos en «Divergente» y «Aquí y ahora«, encarna a Andrew Neiman, un tipo ambicioso que desea fervientemente convertirse en el mejor batería del mundo y dedica todos sus esfuerzos a lograr esa meta, dejando a un lado cualquier tipo de ocio o relación sentimental.
«El éxito de un proyecto se basa en la colaboración«, sostuvo Teller.
«No quiero a un director que me dé una palmadita en la espalda y me diga constantemente: hey, buen trabajo. Otras veces han estado demasiado encima y no he tenido libertad para tomar decisiones y probar cosas. Necesito a alguien que preste atención a lo que hago, me guíe y me inspire para poder mejorar«, añadió.
En la cinta, sin embargo, esa figura, encarnada por Simmons, cruza todos los límites provocando un debate en el espectador: Hasta qué punto es suficiente?, cómo consigue alguien convertirse en un prodigio?
Simmons interpreta a Terence Fletcher, un hombre conocido por su talento como docente y por sus temibles métodos, el principal culpable de que en Hollywood se hable de la película como si «Full Metal Jacket» discurriera en Juilliard, el prestigioso conservatorio de las Artes de Nueva York.
«Me alegro especialmente de que la película inspire un debate sobre este mundo que poca gente conoce. Sin duda, la exigencia máxima resulta productiva, pero yo elegiría tener una novia guapa y me olvidaría de toda esa presión«, manifestó Simmons, de 59 años, más conocido por el público como el editor J. Jonah Jameson de la saga «Spider-Man«, dirigida por Sam Raimi.
El arquitecto de este proyecto es Damien Chazelle y es fácil percibir los tintes autobiográficos que hay en él.
Chazelle, de 29 años, fue también un joven batería en la orquesta de una escuela de jazz, pero el sentimiento más común que le acompañaba cada vez que asistía a clase era el miedo.
Miedo a fallar en una nota, a perder el ritmo y, especialmente, miedo de su profesor.
Con «Whiplash», según afirmó, quería hacer una cinta musical que se asemejara a una obra de guerra o de gánsteres donde los instrumentos reemplazaran a las armas y donde las palabras sonaran tan violentas como las pistolas.
«La gente que no ha estado en escuelas y no conoce ese mundo tan competitivo piensa que las cosas no pueden ser así«, confesó el realizador.
«Miembros de varias escuelas me aseguran que conocen casos peores que el que retratamos en la ficción. Es un aspecto de este mundo fascinante que muchos no conocen«, prosiguió.
Para conseguir el realismo necesario para las escenas musicales, Chazelle se benefició de las habilidades de Teller, que sabía tocar la batería desde que era niño.
Pero el intérprete dedicó cuatro horas al día durante tres semanas para perfeccionar sus aptitudes, lo que provocó que sangrara y le salieran ampollas, como ocurre en el filme.
«El sudor es real. Las vendas y el dolor también. Tocaba hasta la extenuación. Se puede decir que la vida imita al arte en esta ocasión«, apuntó Teller.
«Todo lo que ves en la pantalla es real», puntualizó Chazelle.
La tensión va en aumento en la cinta hasta alcanzar un clímax final que supone también un último enfrentamiento entre ambos personajes donde se plantean más preguntas que respuestas.
«Buscábamos esa ambigüedad. Al final es el espectador quien decide si está feliz por el protagonista o si lamenta su pérdida de humanidad«, subrayó Simmons.
«Whiplash» se estrenará el 10 de octubre en Estados Unidos.
EFE